Thursday, April 8, 2010

todo comienza con Dios




Porque todo, absolutamente todo,
arriba y abajo, visible e invisible...
todo tuvo su comienzo en él y
encuentra su propósito en él.

Colosenses 1:16 (Msg.)

A menos que supongas que hay un Dios, la pregunta
acerca del propósito de la vida es irrelevante.

Bertrand Russell, ateo.

No tiene nada que ver con usted.
El propósito de su vida es excesivamente mayor que su realización personal, que su
paz mental, e incluso que su felicidad. Es excesivamente mayor que su familia, que su profesión
y que sus mayores sueños y ambiciones. Si quiere saber por qué fue puesto en este planeta,
tiene que empezar con Dios. Usted nació debido a Su propósito y para Su propósito.
La búsqueda del propósito de la vida ha dejado perpleja a la gente por miles de años.Esto es porque normalmente empezamos en el punto de partida equivocado: nosotros mismos.
Nos hacemos preguntas egocéntricas como ¿Qué quiero ser yo? ¿Qué debería de hacer
con mi vida? ¿Cuáles son mis metas, mis ambiciones, mis sueños para mi futuro? Pero enfocarnos en nosotros mismos nunca nos revelará el propósito de nuestras vidas. La Biblia dice,
"Dios es el que dirige las vidas de sus criaturas; la vida de todos está en su poder." 1
Contrario a lo que muchos libros, películas y seminarios populares le digan, no descubrirá
el significado de su vida si lo busca dentro de usted mismo. Probablemente ya ha probado
eso. Usted no se creó a sí mismo, ¡consecuentemente no hay manera que usted pueda
decirse para qué fue creado! Si le diera un invento que nunca ha visto, no sabría su propósito,y el invento mismo sería incapaz de decírselo. Sólo su creador o el manual de instrucciones podría revelarle su propósito.
Una vez me perdí en las montañas. Cuando me detuve para pedir direcciones al
campamento, me dijeron: "No puede llegar allí desde aquí. ¡Tiene que empezar del otro lado de
la montaña!" De la misma manera, no puede concluir cuál es el propósito de su vida comenzando
con un enfoque en usted. Tiene que empezar con Dios, su Creador. Usted existe solamente
porque Dios desea que exista. Usted fue hecho por Dios y para Dios. Y hasta que entienda
esto, la vida nunca tendrá sentido. Es solamente en Dios que descubrimos nuestro origen,
nuestra identidad, nuestro significado, nuestro propósito, nuestra importancia, y nuestro
destino. Cualquier otro camino nos llevará a un callejón sin salida.
Muchas personas tratan de usar a Dios para lograr su propia autorrealización, pero
eso es poner la naturaleza al revés y está destinado al fracaso. Usted fue hecho para Dios, no
viceversa, y la vida es acerca de permitir que Dios lo use a usted para Sus propósitos, no que
usted lo use a Él para sus propósitos. La Biblia dice, "La obsesión con uno mismo en estas cuestiones es un callejón sin salida; ponerle atención a Dios nos guía a un campo abierto, a una vida espaciosa y libre." 2
He leído muchos libros que sugieren maneras de descubrir el propósito de la vida.
Todos podrían ser clasificados como libros de "autoayuda" porque hablan del tema desde un
punto de vista egocéntrico. Libros de autoayuda, incluyendo los cristianos, generalmente
ofrecen los mismos pasos predecibles para encontrar el propósito de la vida: Considere sus
sueños. Clarifique sus valores. Fije algunas metas. Dése cuenta a qué es bueno. Trate de lograr
grandes cosas. ¡Empiece! Sea disciplinado. Confíe en que puede lograr sus metas. Envuelva
a otros. Nunca se dé por vencido.
En efecto, estas recomendaciones muchas veces producen un gran éxito. Usted puede
generalmente tener éxito en realizar una meta si se propone hacerlo. ¡Pero ser exitoso y cumplir
el propósito de su vida no son la misma cosa en lo absoluto! Usted puede lograr todas sus metas
personales, tener un éxito rotundo de acuerdo a los criterios del mundo, y, aún así, no encontrar
los propósitos para los cuales Dios lo creó. Necesita más que consejos de autoayuda. La Biblia
dice, "La autoayuda no es ayuda del todo. El auto sacrificio es el camino, mi camino, a descubrirte a ti mismo, tu verdadero yo." 3
Este no es un libro de autoayuda. Este libro no es acerca de cómo encontrar la carrera
perfecta, ni de cómo lograr sus sueños, o de cómo planificar su vida. No es acerca de cómo
meterle más actividades a una agenda ya sobrecargada. Al contrario, le enseñará cómo hacer
menos en la vida, enfocándolo en lo que más importa. Es acerca de llegar a ser lo que Dios lo
creó que fuera.
¿Cómo, entonces, descubre el propósito para el que fue creado? Sólo tiene dos opciones.
Su primera opción es la especulación. Esto es lo que la mayoría de los individuos escogen.
Se hacen sus conjeturas, se hacen sus suposiciones, se hacen sus teorías. Cuando una persona
dice, "Siempre he creído que la vida es...," lo que quiere decir es, "Esto es lo mejor que puedo
adivinar."
Por miles de años, brillantes filósofos han discutido y especulado acerca del significado
de la vida. La filosofía es una materia importante y tiene sus usos, pero cuando se trata de
determinar el propósito de la vida, aún los filósofos más sabios sólo están adivinando.
El doctor Hugh Moorehead, un profesor de filosofía de Norhteastern Illinois University,
una vez le escribió a los filósofos, los científicos, los intelectuales y los escritores más famosos
del mundo preguntándoles, "¿Cuál es el significado de la vida?" Y después publicó sus
respuestas en un libro. Algunos ofrecieron lo mejor que podían adivinar, otros admitieron
que se inventaron un propósito para sus vidas, y otros fueron lo suficientemente sinceros
como para admitir que no tenían idea. De hecho, unos cuantos de estos famosos intelectuales
le pidieron al doctor Moorehead que les escribiera y les dijera ¡si él había descubierto el propósito
de la vida! 4
Dichosamente, existe una alternativa a la especulación sobre el significado y el propósito
de la vida. Es la revelación. Podemos descubrir lo que Dios ha revelado acerca de la vida
en su Palabra. La manera más fácil de descubrir el propósito de un invento es preguntarle a
su creador. Lo mismo es verdad para descubrir el propósito de su vida: pregúntele a Dios.
Dios no nos ha dejado en la oscuridad para que andemos con dudas y en incertidumbre.
El ha revelado claramente sus cinco propósitos para nuestras vidas a través de la Biblia.
La Biblia es nuestro Manual de Instrucciones: explica por qué estamos vivos, cómo funciona
la vida, qué evitar y qué esperar del futuro. La Biblia explica lo que ningún libro de autoayuda
o de filosofía podría saber. La Biblia dice, "La sabiduría de Dios... entra profundo en lo interior
de Sus propósitos... no es el mensaje más nuevo sino que es más parecida al mensaje viejo – lo que Dios determinó como el camino para manifestar lo mejor de él en nosotros." 5
Dios no sólo le ha dado comienzo a su vida; El es la fuente de su vida. Para descubrir
su propósito en la vida, tiene que dirigirse a la Palabra de Dios, no a la sabiduría del mundo.
Tiene que edificar su vida sobre verdades eternas, no en la sicología popular, o en información
que lo motive a tener éxito o en historias inspiradoras. La Biblia dice, "Es en Cristo que
descubrimos quiénes somos y para qué vivimos. Mucho antes que oyéramos de Cristo por primera vez y empezáramos a tener esperanza, él tenía sus ojos puestos en nosotros, tenía planes para nosotros para que viviéramos gloriosamente, lo cual es parte del propósito general que él está trabajando en todo y en todos." 6

Este versículo nos da tres verdades acerca del propósito de su vida.

1. Usted descubre su identidad y su propósito a través de una relación con Jesucristo.
Si no tiene una, más adelante le explicaré cómo empezar una.
2. Dios estaba pensando en usted muchísimo antes de que a usted se le ocurriera
La Vida Conducida 18 Por Propósitos pensar en Él. El propósito de Dios para su vida precede su concepción. ¡Él planeó su propósito antes de que usted existiera y sin sus sugerencias! Usted puede escoger su carrera, su cónyuge, sus pasatiempos y muchas otras partes de su vida pero
no tiene la escogencia de decidir su propósito.
3. El propósito de su vida cabe en un propósito cósmico más amplio que Dios ha diseñado
para el resto de la eternidad. De esto se trata este libro.
Andrei Bitov, un novelista ruso, creció bajo un régimen comunista ateo. Pero Dios captó
su atención en un día sombrío. El recuerda: "Cuando tenía veintisiete años, mientras viajaba
en el metro de Leningrado (ahora San Petersburgo) fui abrumado por una desesperación
tan grande que la vida me pareció como que se detuvo instantáneamente, quitándole todo su
futuro y con ello su significado. Repentinamente, una frase apareció por sí sola: Sin Dios la vida
no tiene sentido. Repitiéndola en asombro, ascendí la frase como una escalera automática,
me salí del metro y entré en la luz de Dios." 7
Quizá se haya sentido en la oscuridad acerca de su propósito en la vida. Lo felicito, usted
está a punto de entrar en la luz.